Después de mucho, mucho tiempo, vuelvo al blog. Espero encontrar un poco de tiempo para ir publicando recetas y no dejarlo pasar tanto tiempo como la última vez.
Retomamos las entradas con una receta de esas que llaman "cocina de aprovechamiento" (de restos de comida), jeje. Tenía pechuga de pollo asado que es la que siempre sobra. Con un poco de salsa de tomate, la pones en una empanada y el resultado riquísimo!!
La receta me la dió Noelia (que es una de las primas de mi marido) y con su permiso le puse nombre a la receta. Un día que la hizo ella y la probamos, estaba tan rica que dije: ésta, pal blog!
¿Qué necesitamos?
- 1 kg de harina
- 1 vaso de aceite de oliva
- 1 vaso de leche
- 1 vaso de vino blanco
- 1 cucharadita de sal
- 1 sobre de levadura tipo Royal
- 1 huevo (para pintarla)
¿Cómo se prepara?
- Mezclamos bien la harina con la levadura y la sal.
- Le añadimos el resto de ingredientes: el aceite, la leche y el vino blanco. Amasamos bien la mezcla.
- Dejamos reposar la masa hasta que aumente su tamaño.
- Dividimos la masa en dos partes. Extendemos una parte que será la parte de abajo.
- Rellenamos a tenor de lo que pida el consumidor: pollo asado, pollo cocido, atún con tomate, carne guisada, etc.
- Estiramos el otro trozo de masa y lo colocamos por encima. Si sobra algún resto lo podemos poner de adorno.
- Con ayuda de un tenedor sellamos los bordes.
- Batimos el huevo y pintamos la empanada.
- Colocamos la empanada sobre una bandeja cubierta con papel de horno.
- Introducimos la empanada al horno (previamente precalentado) a 180º durante 15-20 minutos